Qué ver en Cáceres, puede convertirse en visitar palacios, jardines, universidades, templos o incluso un museo, donde se pueda tener la experiencia de observar piezas de incalculable valor propias de la cultura romana, árabe o española, según sea el caso, con la oportunidad de conocer la cultura que vio nacer esta ciudad.
Pasear por sus plazas, bañarse en las diferentes piscinas naturales, en un viaje al pasado y al presente en un solo lugar, a pesar de las transformaciones del paso del tiempo, Cáceres ha sabido guardar sus tesoros mágicos de hermosa cultura dejando el recuerdo en las estructuras y edificaciones de piedra.
Cuenta con puntos de información u oficinas, donde el visitante puede pasar para tener acceso a Cáceres qué ver, ya que se recibe al turista con los brazos abiertos, gracias al sentido hospitalario que tienen los cacereños, sin ningún otro interés, sino el de dar a conocer su hermosa ciudad.
Cada una de las instituciones gubernamentales de la ciudad se han unido para poder dar una bienvenida al turista, con información desde distintos puntos de la ciudad para poder ayudar en cualquier eventualidad, con folletos mostrando el esplendor y los mejores sitios para visitar.
Pero se deja a la inquietud e imaginación del turista, el cómo hacer para perderse y adentrarse en la magia de una ciudad que invita al ensueño y a la magia de cualquier cuento árabe antiguo.
Una ciudad de encanto
Cáceres es una ciudad integrada por lugares bellos para disfrutar en paseos o simplemente visitar esas grandes estructuras y edificios maravillosos que encierran una cultura de cuento de hadas. Lo más importante, es que a pesar de su tradición, tiene la parte modernizada de la actualidad, también.
Es por ello, que cuando se trate de qué ver en Cáceres, se cuenta con rincones llenos de personajes que rememoran épocas antiguas, ofreciendo al turista un conocimiento en vivo de lo que se vivía en esa época tan especial y llena de magia y misticismo, conservando la influencia árabe junto a todo lo demás.
Detrás de la muralla, se encuentran los palacios con sus bellos jardines para adentrarse en un mundo colorido de naturaleza verde y floral, además de calles llenas de transeúntes que vienen y van, repletos de vitalidad, energía y movimiento, por lo que se siente la rapidez de la vida del cacereño.
El ambiente universitario contrasta con el de lo religioso, con sus templos e iglesias que datan también de la cultura de Cáceres, lo que la hace merecedora de recorrer cada uno de ello, adentrando al turista a épocas diferentes, haciendo de esta ciudad la cumbre de lo histórico y lo moderno unidos.
Retroceder en el tiempo, permite tener al alcance de la mano qué ver en Cáceres y sus alrededores, con edificios y estructuras que datan de los siglos XVI y XVIII, como joyas incalculables para el ojo humano, que tiene la dicha y la oportunidad de poder contemplar tal belleza en una sola ciudad.
La vida nocturna
Cáceres también ofrece unas noches movidas y marchosas. A pesar de conocerse como una ciudad universitaria, tranquila y sosegada, además de cultural por el encuentro de dos civilizaciones antiguas que dejaron huella en el tiempo, a través de sus edificios y estructuras, cuenta con una vida nocturna inigualable.
Pubs, discotecas, casinos, bares, entre muchos centros nocturnos que abren sus puertas para divertir al visitante en la noche cacereña, cuando se trata de qué visitar o qué ver en Cáceres, en este sentido, se cuenta con lo mejor para una noche diferente, única, inolvidable en sitios sencillos y económicos.
Existen muchos bares abiertos si se desea una noche tranquila, donde se puede escuchar mini conciertos públicos con bandas y orquestas dispuestos para ello, con música regional o de diferentes culturas, que llenan de alegría el corazón de los turistas. También tascas ambientadas a la época medieval.
En cada uno de los sitios, se puede tener música para todos los gustos; también los hay muy ruidosos al estilo de una disco, sólo para bailar y pasar un buen rato o sentarse a conversar en un ambiente con luz tenue y música en un tono muy suave, para tener una noche relajada y tranquila.
Cuando se trate de qué ver en Cáceres capital, el casco antiguo ofrece una serie de locales ideales para una noche especial con las amistades, o una escapada marchosa con la pareja, con ambientes al aire libre donde se cuenta con diversas actividades o también en un sitio con música musulmana tomando té y teniendo un rato agradable.
Un ambiente para niños
Cuando se trata de qué ver en Cáceres, y se tiene chiquillos, siempre se cuenta con las piscinas naturales que los pueblos esconden como cosas mágicas que debe ser descubiertas por los visitantes, y cuando son descubiertos, se abren como tesoros dispuestos a dar todo el esplendor del cual son capaces.
Durante el verano, son muchas las oportunidades que se ofrecen para disfrutar en familia y sobre todo con los más pequeños de la casa, los cuales sienten la emoción de pasar todo un día entero dentro del agua o rodeados de una naturaleza maravillosa que los envuelva como un manto, donde gocen y sientan felicidad extrema.
Es por ello, que cada pueblito de Cáceres esconde pozos, represas, lagos, ya sean artificiales o naturales, que proporcionan un ambiente relajado por el ambiente puro y fresco que ofrece la naturaleza misma para el deleite, sobre todo de los más chicos, quienes disfrutan un día bajo el sol en una piscina.
Por eso, en cuanto a que ver Cáceres, se puede optar por la piscina de Acebo, en la localidad del mismo nombre, El Jevero, muy cerca a Acebo, presa del Prado de las monjas, Casas del Monte en Ambroz, Segura del Toro en dirección a Hervás, Abadía también en Ambroz, entre muchas otras que se pueden nombrar.
Todas tienen acceso sencillo y muestran indicaciones de cómo llegar hasta ellas. Por supuesto, se tiene que tener coche para poder pasear y conocer cada una de ellas; pero de lo que sí se puede estar seguro, es que cada una de todas las piscinas naturales ofrece proporcionar un día distinto e inolvidable.
